Mi mujer ideal
Mi mujer ideal no es una rubia de metro setenta con ojos azules que alumbren unas curvas imposibles de tomar a gran velocidad. No se trata solo de físico, sino de actitudes y, por supuesto, aptitudes que se suponen a una mujer con la sensualidad de la madurez.
Mi mujer ideal debería declarar lo enormemente aburrida que es la monogamia. Tendría que saber que, el amor, dura mucho tiempo pero el deseo ardiente, dos o tres semanas, tal vez cuatro. No me gustaría que conmigo, se sintiera en pareja, al igual que yo tampoco me sentiría. Quiensea que fuese, estaba seguro, existía.
“Quelqu'un m'a dit” que me dirigiese al Sur de dónde me encontraba para conquistarla. Por eso andaba yo este fin de semana pasado en Valencia esperando tropezarme –y algo más- con Ella cuando, paseando por una avenida, supe que estaba en Francia y que un tal Nicolás Sarkozy , más feo pero como más poder que yo, se me había adelantado. A punto estuve de ponerme a llorar pero no lo hice. Las lágrimas negras me hubiesen impedido ver el camino de vuelta.
3 comentarios
gaia07 -
Para gaia07, divertidísima -
gaia07 -
Sabe que a su paso, sus aptitudes atraen miradas e intenciones, se sabe madura, sensual y éterea, no necesita esperar y por eso avanza, no podrás alcanzarla jamás a no ser, que tu actitud y tu aptitud le sean atractivas.
Sarkozy no se te adelantó, fue conquistado, su actitud y su aptitud son fuentes de aprendizaje para la mujer ideal madura.